
Los accidentes infantiles más frecuentes y cómo prevenirlos
Si bien es cierto que algunos peligros son impredecibles, la mayoría de los accidentes infantiles más frecuentes podrían evitarse, especialmente los accidentes infantiles en el hogar.
¿Cuáles son los accidentes infantiles más comunes?
Los accidentes infantiles más frecuentes suelen producirse en el hogar o en el entorno familiar. Durante el primer año de vida, después de los accidentes de tráfico, el incidente más común es el atragantamiento. También suelen ser usuales las quemaduras (en la mayoría de los casos por agua caliente) y las caídas. Sin embargo, estas últimas, no suelen provocar lesiones graves.
Los accidentes más frecuentes a partir de los tres años se producen por intoxicación de productos tóxicos, alimentos u otras sustancias. Generalmente, cuando los niños ya han alcanzado esta edad, tienen más libertad de movimiento y, en consecuencia, se vuelven más curiosos ante todo aquello que les resulta nuevo o diferente.
A medida que crecen, las accidentes más comunes cambian completamente. Los niños comienzan el colegio e inician una etapa marcada, entre otras cosas, por la actividad física, los juegos y el deporte. A partir de los seis años, la educación y el conocimiento juegan un papel clave. En relación con los posibles peligros y sus consecuentes accidentes, es importante que, iniciada esta etapa, aprendan por ellos mismos a valorar los riesgos de su alrededor, evitando así la mayoría de los accidentes más comunes.
Medidas de prevención de accidentes infantiles
Como comentamos, la mejor prevención es la educación. Es importante que, desde pequeños, los niños aprendan a identificar y evitar los peligros más evidentes. Además, es indispensable que, como padres, estemos atentos a sus movimientos e intentemos evitar todas aquellas situaciones que puedan provocar un riesgo inminente. Para ello, las siguientes medidas de protección te serán de mucha utilidad:
Caídas
Las caídas y los golpes forman parte de la actividad de cualquier niño, sobre todo durante sus primeros años de vida. Tropezar y aprender a levantarse forma parte del aprendizaje. Sin embargo, para evitar graves lesiones, es recomendable bloquear el paso de los más pequeños en las zonas más peligrosas y en las que sea fácil sufrir un accidente. En casa, por ejemplo, poniendo barreras en escaleras o barandillas.
Intoxicación
El siguiente consejo es obvio, pero es de aquellos aspectos que a veces es fácil que se pase por alto. Y es que, para evitar la ingesta de productos tóxicos, es recomendable mantener lejos del alcance de los niños las bebidas alcohólicas, los productos de limpieza, los medicamentos y, en definitiva, cualquier otro producto perjudicial para la salud.
Ahogamientos
Aún sabiendo la peligrosidad que supone dejar a un niño pequeño cerca del agua, los ahogamientos siguen siendo uno de los accidentes infantiles más comunes. Para evitarlos, resulta indispensable estar pendiente de los más pequeños. Tan solo una pequeña distracción o un breve momento de descanso puede acarrear graves consecuencias.
En el mar o en la piscina resulta evidente, pero también es importante mantener a los niños vigilados cuando se encuentran en la bañera o cuando tienen cerca recipientes con abundante agua.
Quemaduras
Las cocinas suponen un riesgo evidente para los más pequeños, ya que en ellas coexisten muchos elementos que pueden provocar graves quemaduras como el horno, la vitrocerámica o la cafetera. Es importante alejarlos lo máximo posible de estos elementos y hacerles entender el peligro que suponen.
Asfixia o atragantamientos
Cuanto más pequeño es el niño, más atraído se siente por todos aquellos objetos que desconoce, que presentan un aspecto singular o que, por el motivo que sea, llaman más la atención. Por ello, es recomendable evitar que los niños jueguen con objetos pequeños que puedan meterse en la boca o con bolsas y demás elementos de plástico.
Plan de protección integral
Como padres, tenemos la responsabilidad de proteger a nuestros hijos de posibles accidentes. Sin embargo, como anticipamos al inicio de este post, en nuestro entorno existen algunos riesgos difíciles de prever. Algunos accidentes son inevitables y forman parte del proceso de aprendizaje de cualquier niño. Como padres, también debemos ser conscientes de ello, saber que no siempre no siempre está en nuestras manos evitar cualquier peligro y, consecuentemente, tenemos la tarea tratar de minimizar cualquier daño.
Para ello, un buen seguro resulta esencial. Necesitas una póliza que no solo te proteja a ti, sino también a tu familia, para que, ante cualquier situación y en cualquier lugar, contéis con la tranquilidad de saber que contáis con la máxima protección y seguridad.
En iSeguros somos conscientes de que la familia es lo más importante. Por ello, hemos diseñado un seguro de accidentes familiar, con el que tú y los tuyos estaréis cubiertos ante los contratiempos que puedan producirse allí donde os encontréis. Además, nuestras pólizas cuentan con una gran cantidad de servicios adicionales especialmente diseñados para familias con hijos. Te recomendamos consultar nuestra página web o contactar con nosotros para más información.
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